Andorra Business, ha presentado este lunes la octava edición del programa de subvenciones para las empresas del país. Con una dotación de 180.000 euros para el año 2025, 40.000 de los cuales se reservan para servicios de internacionalización. Esta cifra, sumada a la de otras partidas destinadas para ayudas y servicios a empresas del país ya representa más del 50% del total del presupuesto de la entidad, reforzando así el apoyo público al tejido empresarial nacional.
La ministra de Presidencia, Economía, Trabajo y Vivienda, y presidenta de Andorra Business, Conxita Marsol, ha destacado que “en esta octava edición, queremos ayudar especialmente las empresas que puedan tener más dificultades para ser competitivas, internacionalizarse y ser resilientes”. Marsol ha remarcado que “nuestro objetivo es apoyar la transformación de la empresa, impulsar más valor añadido, más innovación y más competitividad, y acompañar los procesos de internacionalización para aprovechar mejor las oportunidades de los mercados internacionales”.
De hecho, el 85% del presupuesto de las subvenciones se reserva a empresas con una facturación anual inferior a 350.000 euros, para facilitar que las más pequeñas también puedan acceder a servicios de apoyo y asesoramiento especializado. La ministra también ha recordado que “desde el nacimiento de las subvenciones de Andorra Business se han destinado más de 1,3 millones de euros en ayudas, que han llegado a más de 300 empresas andorranas”, consolidando así el impacto real de las políticas de apoyo empresarial.
Por su parte, la directora de la entidad, Judit Hidalgo, ha señalado que “nuestro objetivo es ayudar las empresas del país y potenciar el talento nacional”, haciendo hincapié en la voluntad de Andorra Business de adaptar los servicios a las necesidades reales del tejido empresarial. Según Hidalgo, “continuamos trabajando para aportar valor real a las empresas andorranas y acompañarlas en su evolución hacia la innovación, la competitividad y la sostenibilidad”, un camino que, según ha explicado, implica ofrecer apoyo personalizado, promover la formación especializada y facilitar el acceso a recursos y mercados que puedan acelerar la transformación de los negocios. La directora también ha destacado la importancia de impulsar proyectos con visión a largo plazo, orientados a generar ocupación cualificada y posicionar Andorra como un entorno atractivo para el emprendimiento y la inversión.